sábado, 22 de mayo de 2010

Elvis Costello: Un Tema desgarrador sobre los celos


Otra tema de esos que te dejan la piel de gallina. Empieza con una parte con un arreglo musical como de nana, en la que el cantante dice que la quiere a muerte, que le da miedo todo lo que la quiere, y que cualquier cosa que no sea decir que la quiere es desaprovechar su aliento (a waste of breath).

Después empieza el tema, y habla de que ella ya se ha divertido, pero que se harte por favor ya de hacerlo. Que piense en el, solo en casa, queriéndola, mientras ella esta fuera, que se imagina al otro desnudándula y se estremece hasta la médula, pero que quiere ir hasta al fondo con ella, incluso si se tiene que quedar en el fondo del agujero.

Una declaración de amor llegando a límites autodestructivos.

Y el tono de la canción es igual. Sentido a muerte. Y con ese solo sólod e dos notas casi disonantes, en las que oyes el dolor del hombre abandonado a los celos, enamorado hasta la médula, que le dice a su pareja que, por favor, deje de hacerlo.

Este tema es uno de tantos impresionantes que hay en el Blood and Chocolate (1986), disco considerado menor para los especialistas, pero uno de los que más me gusta.



viernes, 21 de mayo de 2010

Brendan Benson Una canción de Amor Puro

Este es un tema que siempre me llega muy adentro. Una declaración de amor puro. Muy simple. Un chico le dice a su chica que él solo sabe escribir canciones, pero que es la manera en que mejor se expresa. Y que quiere corregir todos sus errores para poder volver a casa con ella, y poder llamar a la puerta y decir: "Soy yo, ya puro". Que lo que le ha pasado es ya cosa del pasado, que promete mejorar y dejará ser un descarriado. Y llamará a la puerta y dirá "Soy yo, ya puro". Y que su mala suerte (le llama un cáncer) por tener tanta veneración por las mujeres guapas se habrá acabado, y volverá a casa limpio y arrepentido, diciendo "Soy yo, ya puro". Sabe que esta es ya su ultima oportunidad, pero está dispuesto a apostar fuerte para poder llegar a casa y poder decir "Soy yo, ya puro". Sabe que las cosas las puede cambiar, pero que dependen de él, y tiene que luchar para poder volver a la puerta de su casa y poder decir "Cariño, soy yo, ya puro".

Este tema esta fuera de la onda habitual de este cantautor, que generalmente pisa terrenos más rockeros (se nota en el puente del tema), pero, en mi opinión, lo borda. Es un tema mucho más "sentido" que los de su producción habitual, con lo que supongo que igual se refiere a algun episodio personal que vivió.

Sus álbumes "One Mississipi", donde está este tema, "Just Purely", y "Lapalco", con dos totem en mi discografía.


jueves, 13 de mayo de 2010

Elliott Smith: la herida abierta


Ya hace casi siete años que nos dejó, quitándose la vida a los 34 años. Es mi Dios musical particular.

No hay músico que consiga emocionarme como lo hacen sus canciones. Un hombre roto por dentro, lleno de sensibilidad, que creaba una música que rezuma belleza y tristeza de una forma indescriptible. Música que siempre sale del corazón, a borbotones de sentimientos profundos y auténticos.

Componga en tono o mayor o menor, su tristeza se ve. Y no es una tristeza impostada, como la de las canciones de MUSE, en la que parece que estén encantados de presentar se como "soy un hombre con muchos problemas", o como el desaparecido Antonio Vega, que se convirtió en un muñeco que vendía imagen de descarriado como la Cocacola vende burbujas. Si aceptó que, en vida, se le hiciera un disco homenaje llamado "Ese chico triste y solitario"! Patético, no? El infierno personal de un artista como bandera marketiniana.

No, Elliott Smith es otra cosa, es dolor auténtico y sin tapujos. Son canciones que te llegan hondo, hondo al corazón. Todas. Hay temas de grandes autores que te pueden llegar muy adentro y cambiarte te estado de ánimo de forma radical ("I want you", de Costello, desgarradora crónica de un hombre enamorado que descubre que su pareja ya no lo quiere, "Qualsevol Nit pot sortir el sol" de Sisa, descripción de un mundo onírico, infantil y puro, en que la amistad está por encima de todo), pero el universo de Elliott Smith es tan desgarrador que todas sus canciones son como un golpe al corazón. Algunas más, algunas menos, pero no hay tema de este hombre no me toque en lo hondo.

Y no he sido capaz de encontrarle un sucesor. Ahí os ruego que me ayudéis. Ron Sexmith es melancólico, pero almibarado. Paul Kelly es crudo, pero tiene una voz atiplada que no llega al corazón. Josh Rouse es también susurreante, pero poco profundo y demasiado luminoso. Jason Collet es acústico, pero alegre. Ferraby Lionheart es demasiado frío. Y así, tantos y tantos. No he encontrado nadie que le sustituya. Y de verdad que lo busco.

Os pongo dos temas, primero "Bled White", de su monumental "XO". Un tema en tono mayor, pero que rezuma sentimiento. Y también os pongo "Between the bars", de su también enorme "Either/Or", un tema que es una herida abierta.







jueves, 6 de mayo de 2010

Componer jugando al parchís

Hete aquí la curiosidad que me he encontrado esta semana. Una máquina para componer temas que se utiliza poniendo fichas sobre un tablero.




Me parece un artefacto muy ingenioso, pero que igual desvirtúa el proceso de creación musical, mostrándolo como un fácil y simple juego de niños. Igual con la música electrónica es así (tampoco lo creo), pero os bien aseguro que componer es lo más difícil que existe. Más que tocar cualquier instrumento. O que la física cuántica.

Os pongo los comentarios de sus inventores, para que veáis lo que persiguen con este aparato.

"Esta experiencia interactiva surge a partir de nuestro interés por estudiar las relaciones que aparecen espontáneamente para alcanzar un objetivo común - en este caso, el de construir una composición musical.

Se trata de una experiencia de exploración musical en la que uno o más participantes interactúan simultáneamente con un sintetizador de sonido utilizando diferentes marcadores que colocan y desplazan sobre una superficie multitouch. Cada marcador está asociado a un conjunto de sonidos y hay grupos de marcadores que reaccionan de manera distinta ante el usuario, representando diferentes familias de instrumentos dentro de la composición.

Unos marcadores funcionan como disparadores de un secuenciador, otros funcionan como instrumentos solistas (de manera similar a un KaossPad), mientras que otros están pensados para añadir diferentes capas de sonido (lineas de bajo, coros, etc) sobre las que improvisar. Los marcadores son sensibles a su posición y orientación, pudiendo desplazarse o girarse sobre la mesa para alternar entre diferentes efectos o secuencias de sonido, ofreciendo un gran grado de control a los participantes.

La experiencia está diseñada desde el principio para aunar sencillez de uso y versatilidad, envolviendo un sintetizador de sonido con una interfaz muy potente pero inmediatamente accesible para todo tipo de público. Es además un diseño muy adaptable, permitiendo incorporar diferentes estilos de música en función del evento en que se desee utilizar."

miércoles, 5 de mayo de 2010

The Zutons: Atmósfera de Serie B


Estos señores ingleses consiguen que todos sus temas tengan un aire particular y propio. Yo, personalmente, cuando oigo sus canciones, me imagino persecuciones de polis y gángsters en el Chicago de los años 30. O una película de alienígenas de Ed Wood. O una producción de bajo presupuesto de Roger Corman.

Estilísticamente son pop, powerpop incluso, pero lo que más les caracteriza es la creación de estas atmósferas que suenan muy antiguas y crooners. Como si fueran canciones "en blanco y negro".

Me es difícil describirlo. Escuchad este tema, "Zuton Fever", y a ver si se entiende mejor a lo que me refiero.

Sólo tengo su primer disco, "Who killed the Zutons...", de 2004, y tienen un par más, que me los debería de agenciar.