lunes, 30 de noviembre de 2009

Power Pop para Estadios: Cheap Trick


Esta banda americana llevó, a finales de los años 70, el género powerpop a su cima comercial: mezclando riffs cercanos al heavy metal con atractivas melodías, y trabajando mucho los coros, encontraron una fórmula exitosa para subirse a las listas del Billboard. Su disco en vivo "At Budokan" es aún un clásico que se sigue reeditando contínuamente.

Entre 1976 y 1981 sacaron cinco elepés ("Cheap Trick", "In Color", "Heaven Tonight", "Dream Police" y el antes mencionado "At Budokan") llenos de rock energético, con temas compuestos en su gran mayoría por Rick Nielsen, un hombre tocado con el don de hacer melodías tremendamente pegadizas y a la vez, basar las canciones en riffs guitarreros de sonido muy saturado. Desde ese "Dream Police" hasta hoy han seguido trabajando, girando y haciendo discos pero, en mi opinión, perdieron gran parte de su magia.

Rick Nielsen es coleccionista de guitarras (tenía más de 100 en 1976 cuando empezaron, con lo que hoy ya debe ser una cifra obscena...) y se nota en lo cuidadoso que es en el tono, con guitarras con el punto justo de phasing, con saturación fuerte pero orgánica, y eso que en las grabaciones de esa epoca se utilizaban efectos digitales, que resultaban en un sonido muy frío.

Os pongo un tema, "Downed", del segundo trabajo "In Color", en el que se puede ver ese aire de arena-rock, con su intro preparada para mecheros (entonces no había móviles), en el que nos podemos imaginar a millones de personas gritando cuando entran los estribillos, puente rockero a base de un riff repetitivo... Sonido algo comprimido, avanzándose a su época... se acercaban los ochentas!



lunes, 23 de noviembre de 2009

Roy Loney: Caballero del Rock'n Roll

A veces no hace falta hacer obras muy sofisticadas para hacerte vibrar. Ahí es donde entran esas palabras tan manidas en la cultura popular moderna como "actitud", "frescura", "inmediatez", etc.

Y es verdad que, siendo yo muy amigo de las canciones que me sorprenden a cada vuelta de esquina con giros inesperados (por eso me gustan tanto los Sloan), he de reconocer que me quito el sombrero ante esos autores capaces de hacerte sentir emociones con canciones absolutamente predecibles, de esas en que cuando las oyes por primera vez, ya sabes perfectamente donde va ir el próximo cambio de acorde o la paradita de turno.

Y en este último capítulo podríamos poner el rock'n'roll clásico de toda la vida, de mi-la-si y a correr. Me encanta. Por su simplicidad? Por ser unidireccional? Por la fuerza que tiene?... Pues igual por un poquito de cada... pero la verdad es que el rock'n'roll cincuentero, el rockabilly (con el gran maestro Setzer predicando desde el podio), las canciones de Chuck Berry (que tienen, en un 90%, la misma estructura), me gustan mucho.

Y hoy os quiero hablar de un caballero dentro del mundo éste: Roy Loney, cantante de la primera formación de los Flamin' Groovies, que, absolutamente a contracorriente, ha seguido haciendo discos de rock'n'roll A-B-C hasta hoy, con sus bandas de acompañamiento, los Long Shots principalmente y los Phantom Movers, siempre con varios ex-Flamin' Groovies militando en ellas.

Y os pongo un tema suyo con los Phantom Movers, grabado a saco en un tugurio, que es un resumen de lo que me gusta a mí de un rock'n'roll: sonido crudo, buenos coros, y que sea corto. Este dura 1,39 y hasta tiene solo. Pas mal, no?

lunes, 16 de noviembre de 2009

Víctimas del sello Titan 1: Millionaire at Midnight

Tom Sorrells y Mark Prellberg sabían mucho de una cosa: captar talento powerpop, saber prensar en vinilo canciones de estribillos juguetones tocados con rabia, bases rítmicas potentes y líneas de bajo cantarinas, con muchos, muchos coros y melodía.

Pero había algo que no tenían, pero nada de nada: olfato para los negocios. Todos los singles que sacaron llegaron a tener una cierta pegada en radios locales, los DJs estaban a la espera de su próximo descubrimiento, pero ellos estaban centrados demasiado en el trabajo de estudio y poco (o nada) en la promoción.

Y así les fué: bandas de gran talento, como The Boys, Gems, Millionaire at Midnight, The Secrets, pasaron sin pena ni gloria (económica, claro) por su catálogo. Y cada single tuvo buena entrada en las radios pero fué, por mala gestión, un fracaso económico.

Como ellos confiesan, "We never had a clue".

Y os pongo una muestra de las maravillas que llegaron a grabar: os pongo un tema de los Millionaire at Midnight, con los que hicieron un single y nunca más se supo.

Está claro que no se pueden hacer negocios sólo con el corazón. También hay que poner cabeza.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Reconciliación

Iba a llamarle a esta entrada "Cómo mejorar una canción", pero corrijo.

A los U2 siempre les he tenido bastante manía: grupo rompe-estadios, con una insoportable pose mesiánica "vamos a salvar el mundo", llenándose la boca de mensajes contra el hambre, la pobreza y el cambio climático, mientras se forran de pasta y se trasladan la residencia de Irlanda para pagar menos impuestos. Todo tremendamente hueco e hipócrita, a mi parecer.

En consecuencia, nunca he sido capaz de tomármelos en serio musicalmente. Sus dos primeros discos, War y Boy, me dijeron algo en su día pero se han quedado arrinconados en la estantería y debe hacer años que no los pongo. Y los Unforgettable Fire, Joshua Tree y demás, he sido incapaz de escucharlos nunca, simplemente por rechazo.

Y hete aquí que hoy me estaba escuchando el Solitary Man, de Johnny Cash, y me sale una versión impresionante de uno de los temas que más me cargan del grupo éste, "One".

Primera lectura (y errónea): "Cómo hace un temazo este hombre de una birria de canción!" Pero eso es lo fácil, quedarse ahí, con los apriorismos en la cabeza.

Segunda Lectura: Si es un temazo es un temazo, lo haya compuesto quien lo haya compuesto, sobretodo si lo escucho en una versión superdesnuda y en la que no se han realizado cambios en su estructura, si no es una versión "adaptada". Y si no me gusta el original será porque no me gusta el estilo de U2, o simplemente porque les tengo manía y soy incapaz de escuchar su música con oídos objetivos. Y ya está.

Cada vez pienso que es mejor (y más seguro) clasificar la música según el eje "me gusta-no me gusta" y no entrar en valoraciones, que en el eje "bueno-malo", porque los gustos de uno cambian con el tiempo. Cosas que me hechizaban hace 25 años ahora las escucho y me dejan frío y viceversa. Será que entonces eran buenas y ahora malas? Será simplemente que he cambiado mis gustos o que estos han "evolucionado"? Qué es música buena? Qué es música mala? Por qué gente con la que he compartido gustos musicales durante años y que hemos "evolucionado" en distintas direcciones ahora le emociona música que a mí no me dice nada? Es que ellos se han "equivocado"? Seguro que no.

Tesis: la música se divide en dos grandes grupos. La que me gusta y la que no. Y la forma y amplitud de los conjuntos cambia con el tiempo.

Os dejo el tema de U2 por Johnny Cash, para que sepáis de qué hablo.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Jaume Sisa: el cantautor galáctico


Y vamos a hacer una primera propuesta de alguien de nuestra tierra. De Barcelona concretamente, Jaume Sisa.

Y la foto de al lado es un autógrafo que conseguí cuando me lo encontré en el IKEA. No soy mitómano, pero realmente Sisa es de mis ídolos. Junto a Costello y Elliott Smith.

Pero volvamos a lo que cuenta:

Mientras el mundo musical se desdoblaba en Cataluña y aledaños, en la primera mitad de los años setenta, en historias de fusión, jazz-rock y progresivo (Música Laietana) y de canción protesta basada en el folk (la Nova Cançó), surgieron una par de francotiradores que me parecen tremendamente interesantes: Pau Riba y Jaume Sisa.

Y hoy le vamos a dedicar este post al genio del Poble Sec, Jaume Sisa. Un hombre que se ha tenido que reinventar varias veces para partir de cero: como Ricardo Solfa, como el Viajante...

Un hombre que hace unas canciones donde las letras siempre destilan una atmósfera onírica, con multitud de referencias a una Barcelona costumbrista y a los héroes del cómic de postguerra. Con unas canciones que escuchadas parecen sencillas pero que, cuando intentas sacarlas a la guitarra, ves que tienen ruedas de acordes tremendamente complejas, pero que este autor hace sonar siempre muy naturales. En este detalle es, en mi opinión, donde se delata su grandeza compositora.

Empezó con un single en 1969, "L'Home Dibuixat", (El Hombre Dibujado) canción de estructura simple, muy agradable a la escucha, pero donde aún no se ven esos giros armónicos que este hombre es capaz de hacer. Después vienen, durante todos los 70s, un racimo de discos de gran categoría: "L'Orgia", "Qualsevol Nit pot sortir el Sol" (el más completo, en mi opinión), "La Galeta Galàctica", "La Màgia de l'Estudiant", "La Catedral"... En los 80s decae algo, pero aún tiene discos de gran calado, como "Roda la Música". Después se tira a los boleros via Ricardo Solfa y El Viajante y, en el año 2000 resucita como Sisa en una segunda juventud que aún está viviendo, con colaboraciones con Pascal Comelade, Vainica Doble, etc. Os recomiendo un recopilatorio que se editó en los 90s, "El més galàctic", para los que queráis tener una visión más generalizada.

Y qué canción poner? Me ha costado mucho escogerla. Hay tantas y tantas.... quería que tuviera un aire retro, que sonase a bolero o a guateque, que tuviera giros armónicos interesantes, que fuera de las que me emocionan... Y al final me decido por "Cançó de la Font del Gat", del monumental "Qualsevol Nit por sortir el Sol". Un tema claramente dividido en dos partes: la primera, de dos minutos, lenta y onírica, y la segunda con un ritmo cadencioso y algo latin, y que tiene una cadencia de acordes realmente endiablada.

Larga Vida al Maestro!



lunes, 2 de noviembre de 2009

Johnny Cash: seguimos en América

Y seguimos con música americana de raíces.

Con el inmenso Johnny Cash. 50 años sacando discos. No soy un especialista en su discografía, no domino mucho sus primeros tiempos, pero estamos hablando de un hombre que es capaz de vestir una canción sólo con su guitarra y su voz. Qué voz, amigos!

Tenía ya algunos discos de este señor en el fondo del armario (el típico recopilatorio primerizo, el Live in Fulsom Prison, etc.), pero realmente cuando me quedé prendado de él fué con la serie American Recordings, cinco discos grabados con Rick Rubin, con canciones suyas y versiones adaptadas de grupos de pop, como Depeche Mode (Personal Jesus), Tom Petty (I won't back down), Leonard Cohen (Bird on a Wire), etc. Son unas sesiones magníficamente grabadas, con una instrumentación minimalista que hace resaltar su inmensa voz, grave y redonda.

De todos, yo me quedo con el primero de la serie, American Recordings, por ser posiblemente el más desnudo de todos: guitarra Martin (una pista) y voz (otra pista), y ya está. Y cuando se tiene talento, no hace falta nada más.

Os propongo un tema, Delia's gone, con el que abre este primer disco de la serie. Temática carcelera tan típica de este artista (Delia habría sido mi mujer si no la hubiera matado primero), rueda de acordes básica entre las básicas (fundamental, cuarta y quinta), y guitarra rasgada sin pretensiones: como si estuviéramos alrededor de una hoguera en el campo por la noche tocando.