En este personaje se mezclan una voz de cronista adulto, grave y melodiosa, que hace que cualquier canción quede "vestida" de inmediato por muy sencilla que sea, y una actitud iconiclasta, tanto en los textos como en las estructuras de las canciones.
Arrancadas y paradas, cambios de ritmo, momentos de suspense musical... este hombre compone pequeñas perlas folk con una aproximación absolutamente lúdica, que hacen que te descubras con una sonrisa mientras vas escuchando.
Recomiendo el disco del 2005, Gemstones, y aquí os pongo la canción que lo abre, del mismo nombre.
Sí, ya sé que aún no es lunes, y no toca colgar otro tema, pero es que mañana no tengo que madrugar y, bueno... hay tiempo para esto.
A lo que íbamos. Me recomendaron este disco hace unos meses: Foxboro Hot Tubs. Suena a garaje sesentero, guitarras afiladas sobre estructuras primitivas R&B. Y producido con mucho cuidado, con un sonido denso y antiguo, como de antes.
Y entonces, sorpresa! Componentes del grupo: Billie Joe Armstrong y Compañía. Son los Green Day! Una vez sabes esto, escuchas otra vez el disco y ves que realmente se parecen. El sonido es diferente: Green Day son guitarras con distorsión moderna, FHT tiene aire vintage por todos los lados: el eco, los amplis que aquí suenan más antiguos, los teclados que a veces hay, que son los típicos que sacan ese sonido que parece queso fundido... toda una producción de regusto añejo.
Recuerdo que cuando salió el Dookie de Green Day, en su día, me encantó, por su immediatez punk llena de melodías, lo que pasa es que sonó tanto por todos los sitios que acabé aburriéndolo. Gracias a los FHT, lo he vuelto a redescubrir.
Os pongo un tema, Stop Drop and Roll, que es con el que abren el disco. Suena a garaje 60s a muerte.
Y, ya que hoy estoy saltándome las reglas, os pongo también otro tema del disco, "Mother Mary", el single, más melódico y bailable.
Como os dije, no siempre iba a hablar de grupos que me gustan, sinó que iba a introducir otros temas -musicales, siempre- que son de mi interés.
Y uno de ellos, cómo no, es el tema de las guitarras. Ya sabéis, los guitarristas somos víctimas del G.A.S. (Guitar Adquisition Syndrome) que nos hace estar constantemente comprando y vendiendo guitarras, amplis, efectos y demás, en la búsqueda del TONO, ese grial que NO EXISTE, pero que nos da mucha vidilla.
Con lo que he decidido, relacionado con este, abrir una sección que llamaré "Tono", en la que hablaré de un tono determinado de una guitarra, ampli, o lo que sea, y pondré un ejemplo de ello. Y voy a empezar por uno de los tonos más característicos, uno de esos que nada más llegan a tus oídos sabes perfectamente qué instrumento (que marca de instrumento) está sonando. Me refiero al Sonido Rickenbacker, ese clang-clang acústico conocido también por jingle-jangle. Tiene ese poco cuerpo de las pastillas de bobinado sencillo, con poco sustain, y comparado con con los otros tonos clásicos "Singles" (los de telecaster, stratocaster y las pastillas P90) és más percutivo y dulce, no tan agresivo y con menos sonido a "madera".
A medida que vayamos analizando estos sonidos, iréis entendiendo (espero) mejor las descripciones de los sonidos.
Uno de los típicos debates guitarrísticos es cual es el ampli que mejor se acopla a estos sonidos jingle-jangle: tradicionalmente el ampli utilizado es el VOX, que con su sonido gordo y agudo, le da cuerpo a este tintineo sin quitarle carácter. No obstante, como curiosidad, Roger McGuinn, uno de los apóstoles del sonido Rickenbacker, dice que como a él más le gusta es con el Roland JC120, ampli de transistores frío y de sonido comprimido. Y aquí, la opinión de un servidor, que ha tocado mucho su Rickenbacker 360V64/6 (la de la foto de arriba)a través de viejos Fenders (Showman y Bassman Blackface)y casí diría que es como más me gusta, le da más garra y presencia sin añadirle sustain.
Y para acabar este rollete, un ejemplo de canción con una base de sonido Rickenbacker: Thieves, de David Grahame.
La verdad, sea por pereza, sea por desinterés, casi no sigo la escena musical actual. Encuentro pocas "novedades" que me exciten, las pocas cosas que salen que realmente me gustan huelen todas a antiguo y, como mucho, me hago con algún disco de los que sacan mis bandas de toda la vida.
Pero de vez en cuando me encuentro con alguna cosita fresca y recién editada, como me pasó hace unos meses con Little Joy, un disco de finales del 2008.
Un miembro de una banda brasileira, el batería de los Strokes y una cantante rubia que pasaba por ahí... se ponen a componer para pasar el rato, y les salen unos temas muy interesantes y frescos... Rock urbano de costa este en algunos cortes, rollo más latin-brasileiro en otros, y siempre esa voz lo-fi marca de la casa Strokes.
A veces es curioso como de colaboraciones espontáneas y proyectos paralelos surgen propuestas más interesantes que las que tienen los mismos grupos en sus bandas principales... supongo que será por eso, que cuando una banda ya no da mucho de sí por las razones que sean (agotamiento de la propuesta, exigencias estilísticas de la discográfica, etc.), que los miembros se buscan la vida para poder dar rienda suelta a sus nuevas inquietudes, que igual su plataforma habitual no les permite. A mí por ejemplo, el disco de Little Joy me parece una gran obra, y los Strokes me dejaron de interesar a partir de su segundo disco.
Os pongo un tema, Shoulder to Shoulder, con un tempo arrastrado y aire crooner-nostálgico de estar de vuelta de todo.
Estos chicos canadienses son el paradigma del montárselo mal en el negocio musical. Porque tienen talento a raudales, y son muy poco conocidos fuera de su país.
En mi opinión, la banda más completa del panorama: los cuatro componen, cantan, y son multiinstrumentistas. Se cambian los instrumentos en directo como si nada.
Los veo como una banda donde se encuentran los 60s y los 90s: en sí, sus primeros discos tinen una sonoridad muy oscura, muy noventera, pero siempre con melodías luminosas de buen regusto pop.
Son una gente que tiene tantos y tantos recursos, que a veces en un tema de 2 minutos y medio te mete dos puentes, un cambio de ritmo y cada vez que pasa por la estrofa le cambia alguna cosita en el ritmo y/o la melodía... Son una caja permanente de sorpresas.
Su discografía (9 discos) es impresionante toda, y yo recomiendo empezar por su disco en vivo "4 nights al the Palais Royal", grabado sin overdubs, todo un monumento al indie-pop.
Os pongo un tema, "Fading Into Obscurity", que es un buen ejemplo de la complejidad compositora de los amigos de Sloan, con tantos cambios que podríamos hablar incluso de algo así como "pop sinfónico"...
He estado pensando estos días (vacaciones y tal) en cómo iba a organizar este blog, para hacerlo interesante a la gente y que a alguien le puedan dar ganas de seguirlo: he pensado que voy a hablar poco de mí, y mucho de música. De la música que me gusta, está claro.
Y lo voy a estructurar de la siguiente manera: cada lunes (o máximo martes) voy a hacer una entrada con una canción en especial. La voy a colgar, voy a explicar qué es lo me gusta/sorprende/encanta/interesa/remueve en él, y voy a dejarlo abierto a vuestros comentarios.
Estas entradas van a tener el Tag "Tema de la Semana", para que los podáis seleccionar rápido y discriminar de otro tipo de entradas, éstas ya más personales, que voy a ir intercalando, en las que hablaré de cosas más mías (siempre relacionadas con la música): guitarras y equipo, porqué no me sale ese solo, mis grupos, etc.
En sí, esta iniciativa del tema de la semana en este blog es una continuación de un topic que abrí hará pronto un año en un foro en internet, y que ahora ya casi no frecuento. Espero que ahora, al poderlo hacer "en abierto", pueda tener un poquito más de repercusión, y más gente me contacte y me recomiende cosas para escuchar.
Y así, aunque hoy no es ni lunes ni martes, sinó miércoles, empiezo la andadura del tema de la semana en Semidisminuidos con un tema del que sea, posiblemente, mi grupo favorito... Cual? En la próxima entrada, por favor.
Elliott Smith empezó su carrera en solitario en paralelo a su trayectoria con la banda Heatmiser, que sacó varios discos muy interesantes en la segunda parte de los noventas (que grande es "Mic City Sons"!).
Y de Heatmiser surgió otra banda interesante: Quasi. Sam Coomes, bajista de Heatmiser, inició un proyecto con su pareja (de entonces) Janet Weiss a la batería, y él a los teclados, buscando un universo de sonidos tremendamente retro en un paisaje indie. Su discografía es muy irregular, y yo recomiendo tres discos: "The Sword of God", "Featuring Birds" y "Field Studies".
Os pongo un video de ellos en directo, para que veais la elegancia de su propuesta, siempre dentro de un enfoque sónico muy crudo.
Mi gran debilidad... Brendan Benson, Freedy Johnston, Elliott Smith, Ron Sexsmith, David Grahame... hay tantos y tantos, y tantos aún por descubrir...
Mi querencia por el powerpop hace que esté bastante detrás de ellos, intentando descubrir siempre otro más...
Son gente que discurre bastante al margen de la industria, muchos con fuerte influencia beatleliana, que hace que basen sus sonidos en Rick / Casino + AC30, y que graben sus temas (y sus discos...) en estudios caseros, con pocos medios y mucha fuerza.
Aquí os dejo un tema del gran Brendan Benson, más famoso por su colaboración esporádica con Jack White en The Raconteurs que por su trayectoria en solitario. Sus temas parecen sencillitos, pero a la que intentas tocarlos te das cuenta de las raras y originales ruedas de acordes que utiliza, y las hace sonar tan naturales... "Tiny Spark" es el tema que os propongo, uno de mis favoritos. En sí, lo toco en mi grupo de versiones, "The Killer Cuñaos", del que os hablaré en otra ocasión.
La buena música es para compartirla, y con esa intención se hace este blog. Y también para que hagas tus propuestas, enlazando tu blog o con tus comentarios, y así todos descubramos océanos de música para seguir disfrutando.
Un tema nuevo colgado cada semana para comentar, para disfrutarlo y abrir otro camino a la exploración musical de cada uno, o simplemente para oír algo diferente.
Sea la primera vez que vienes, seas de los que ya se han dejado caer alguna vez, BIENVENIDO.
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