miércoles, 27 de enero de 2010

Divertimentos Dylanianos


No sé si os habréis dado cuenta, pero desde hace unas semanas cuelgo, aparte del tema (que cae los lunes o martes), una entrada con alguna reflexión o curiosidad, siempre en clave musical. Y aquí os va la de esta semana. A ver si esto da más alicientes para que la gente vaya siguiendo el blog (y haga sus aportaciones, que esto es como predicar en un erial), que son dos entradas a la semana, oiga.

Y ahora os voy a hablar de cómo la gente puede reconocer sus influencias a la hora de componer, y cojo como ejemplo a Bob Dylan, uno de los músicos que ha dejado una impronta más indelebre en todo el discurrir de la música desde 1960 hasta hoy.

Las influencias se pueden reconocer de muchas maneras, y os voy a poner dos ejemplos. Uno representa el que no me gusta: hacer un calco del sonido de un autor, hasta lo caricaturesco, imitándole hasta los atributos más personales, sus giros al cantar, su instrumentación, etc. Y además no reconocerlo. Os hablo de Mouse & the Traps, grupo tejano de corta vida (1965-69) que realmente sacó muchas canciones memorables, pero que se cubrió de gloria con una canción, en 1965, que es una copia-copia de estilo dylaniano. Aquí la teneís:



En el otro extremo, os pongo un ejemplo de Joan Baez. Versiona el tema de Dylan "Simple Twist of Faith" en su memorable "Diamonds & Rust", y escuchad como homenajea al maestro en medio de la canción. Se ríe de él? Yo creo que no... Qué pensáis vosotros?

martes, 26 de enero de 2010

Muddy Waters, the London Sessions


Supongo que ya lo he dicho alguna vez: El blues me aburre. Me parece que está basado sobre unas estructuras demasiado básicas para poder mantener la tensión de forma más o menos contínua. Por eso hay pocos guitarristas de blues que me gusten: la pentatónica es una estructura tan limitada, que sacarle jugo es complicadísimo, y hay poca gente que la utilice de una forma que me haga vibrar.

Pero hoy hablaremos de blues. Porque siempre hay excepciones, y hay cosas que me gustan. Y mucho. Por ejemplo, Muddy Waters. Que por qué me gusta? Pues porque, aunque no se sale de los parámetros antes escritos, y que hacen de este género, el blues, un monumento a la monotonía, toca con mala leche. Una mala leche que, en mi opinión no tienen BB King ni John Lee Hooker. Pero bueno, todo son opiniones. Yo no he abierto este blog para sentar cátedra sobre nada.

Y quería hablaros hoy de un proyecto que empezó Chess a finales de los 60s, cuando lo más novedoso del género blues no venía ni del Delta ni de Chicago, sinó de Londres. Quisieron juntar a los grandes de los dos lados, para juntar el Savoir faire de los bluesman eléctricos americanos con las jóvenes hornadas de músicos de blues que salían en el Reino Unido. La primera entrega de este experimento fué el "Fathers and Sons", de Muddy Waters, en 1969.

Después, en diciembre de 1971, Muddy grababa este "The London Sessions" con Rory Gallagher, Steve Winwood, Mitch Mitchell, Georgie Fame y Rich Grech. Tradición y modernidad juntas. Grabado impresionante bien y con una fuerza tremenda.

En la caja "The London Sessions", del sello Zillion, que recomiendo fervientemente, vienen los discos que grabaron Muddy Waters, Bo Diddley, Chick Berry y Howlin'Wolf entre los 1970 y 1972.

Os pongo un tema de nombre precioso, "Who is gonna be your Sweet Man when I'm Gone", donde se oye perfectamente el contraste entre el sonido refinado de los ingleses y la aproximación más primitiva de Waters, con un solo de slide crudo y simplísimo.




miércoles, 20 de enero de 2010

Fastball, ejemplo de Déja Vu musical


Os voy a comentar un anécdota que me pasó hace ya unos años, concretamente en 1998. Un día enciendo la radio y sonaba una canción que me sonaba, me sonaba, me sonaba... esperé al final del tema para ver de quién se trataba, porque me tenía intrigado y además, la canción me parecía maravillosa. Nada, el tema acabó y pasaron a anunciar la siguiente canción, con lo que me quedé con la miel en los labios.

Os enlazo el tema ahora para que lo vayáis oyendo mientras continúo la anécdota.



Se me había quedado el tema en la cabeza, y me daba vueltas y vueltas, y yo todo era pensar si lo tenía o no, ya que me sonaba muchísimo.

Al cabo de unos días, en un momento que entro en un taller de automoción en el que había una radio encendida, allí estaba ella otra vez. Y otra vez recuerdo que no pude saber el nombre del grupo y la canción, porque esa emisora era de ésas que sólo anuncia los temas al principio.

Y al cabo de unos días, no recuerdo cómo, volví a oir la canción y pude saber su nombre: "The Way", de un grupo llamado "Fastball". Me quedé a cuadros. Cómo podía ser que me sonara tanto? Nunca había oído ese grupo, me era completamente desconocido. Qué cosa más rara...

Me compro el disco, el "All the things money can't buy", y me quedo tan prendado de él, que lo regalo a diestro y siniestro. Hasta que alguien (seria mi amigo Pep?) me dice al cabo de unos días de tenerlo...

Pero si "The Way" es un calco de XXX!

Ahora mira abajo, para ver qué es XXX:

































Sí, es "Bésame Mucho". Ya me sonaba el tema, ya, pero fuí incapaz de hacer la ligazón mental entre las dos canciones. Había sido un Déja Vu.

lunes, 18 de enero de 2010

Richard Thompson, Maestro del Folk Rock


Y hoy entramos en un nuevo género, el folk-rock, estilo surgido a la vez a los dos lados del Atlántico durante la segunda mitad de la década de los 60s. Y con características bastante distintas en los dos continentes. Ahora hablaré sobre ello.


De forma simplificada, podríamos decir que el folk-rock es una electrificación y una puesta al día de la musica tradicional y popular, la que se cantaba y/o después del trabajo en el campo, en las fiestas populares, etc. Entonces, podemos entender que los resultados sean diferentes a los dos lados del océano, ya que la materia prima de la que partían era tremendamente diferente. A un lado música country blanca y blues negro, y al otro música celta. Así, en América tenemos a los Byrds, al Dylan eléctrico, a Stephen Stills, y al otro tenemos a Lindisfarne y Magna Carta. Gente que, reivindicando la mochila que lleva de música popular, deciden vehicularla con la nueva actitud que se deriva de los decibelios y la inmediatez que dan las guitarras eléctricas.


Guitarras eléctricas que conviven sin estridencias con acordeones, violines, zamfonas, laudes y toda la pesca, dependiendo si la banda está más decantada hacia el lado folk o hacia el lado rock.


Bueno, y para ilustrar esto, os voy a poner un tema de Richard y Linda Thompson. Richard Thompson, guitarrista y frontman de Fairport Convention, grupo inglés que, curiosamente, sonaba más a folk-rock californiano. En 1971 se fué de esta banda y grabó algunos discos memorables durante los 70s, algunos junto a su mujer, Linda Thompson.


Os propongo un tema, "I want to see the bright lights tonight", del disco del mismo nombre de 1973, un rock lento y vacilón, que nos da su dosis de terruño (folk-rock, te acuerdas?) con arreglos de trompetas a lo mariachi.


lunes, 11 de enero de 2010

Guitarristas 2: Brian Setzer


Este es otro de los montruos de los que estoy esperando siempre en sus canciones a que llegue el solo.

Su estilo es un pastiche de rockabilly, blues pentatónico y jazz de tensiones complejas (novenas, treceavas, séptimas aumentadas...), interpretado con una actitud muy inmediata y punk, siempre acompañando la canción y no montando un discurso guitarrero independiente. Y con una digitación y una técnica de otro mundo. Un virtuoso en todos los sentidos.

Empezó a finales de los 70s con los Stray Cats, formación rockabilly americana que, como Hendrix, tuvo que saltar el charco hasta Inglaterra para triunfar. Desde mediados de los 90s gira por el mundo con una Big Band, con la que interpreta versiones swing de los 30s y 40s, además de Rock'n'Roll y R&B de los 50s. Y a un ritmo arrollador. Una formación de más de 20 músicos que, queda claro, nunca pisará España. Siempre nos quedarán los discos y DVDs.

Os pongo un tema, "Hey, Louie Prima" del disco "Guitar Slinger" de la Brian Setzer Orchestra, del año 96. Es un rock'n'roll de corte clásico, con un solo de guitarra que siempre que lo oigo me deja de pasta de boniato: saturación rockera, con ese sonido de guitarra Gretsch sin prácticamente frecuencias medias, lleno de fraseos melódicos mezclados con pequeñas figuras pentatónicas. Es un solo de los que me gustan a mí, de los que se pueden cantar, con melodía y silencios muy bien puestos.


sábado, 9 de enero de 2010

Más y más Compresión: Por qué los Discos cada vez suenan Peor?

Os pongo aquí un enlace donde se explica, con un ejemplo incluso, porqué las grabaciones, como más hacia aquí en el tiempo nos desplazamos, suenan peor. Por la llamada "guerra del volumen", que hace que las grabaciones suenen cada vez más comprimidas, planas y sin textura.

Bob Ludwig, el famoso masterizador al que se entrevista en este blog, es optimista y cree que esto se va a acabar y se van a volver a masterizar los discos con mucha más dinámica. Yo ahí me permito diferir: en un mundo donde el formato que se está imponiendo es el mp3, mucho menos rico en información y más "plano" al escucharlo, creo que el tema del volumen se va a utilizar para precisamente obviar estas deficiencias.

Ojalá me equivoque.

He aquí el enlace al blog:

http://www.npr.org/templates/story/story.php?storyId=122114058


Y aquí un video explicativo muy, muy bueno.

lunes, 4 de enero de 2010

Guitarristas 1: Tom Verlaine


No sé si os habréis dado cuenta, pero hasta ahora no he hablado de guitarristas que me gusten. Y eso que ése es precisamente mi instrumento.

Y por qué? Pues porque considero que el guitarrista es generalmente el miembro de la banda que más habla cuando nada tiene que decir, y hay pocos instrumentistas de las 6 cuerdas que realmente me emocionen cuando se ponen a solear.

Hay demasiados solos de guitarra en las canciones del mundo pop-rock. Demasiada pentatónica hueca y monocorde que, ayudada de overdrive y otras saturaciones, llena compases sin aportar demasiado. Supongo que ayuda el hecho de que yo no sea un entusiasta del blues, estructura armónica sobre la que descansan un porcentaje muy, muy alto, de las incursiones solitarias de los guitarristas a mitad de canción.

Pero aquí quiero hablaros, precisamente de los guitarristas que me gustan. Porque tienen un sonido característico, o porque hacen que del instrumento salgan llamas, porque tocan muy original, o porque simplemente me transmiten emociones, haciéndome conectar con ellos.

Y voy a empezar por Tom Verlaine, cantante y guitarra solista de Television, grupo inclasificable (new wave?) de la segunda mitad de los setenta en USA. Sonido urbano, que me recuerda a los Talking Heads en actitud, que no en formas.

Y qué tiene de especial como guitarrista este señor? Pues que, junto a Richard Lloyd (el otro guitarra), crea unas estructuras sónicas de auténtica orfebrería a base de frases cortas (no son riffs, no son acordes arpegiados) en que las dos guitarras van dialogando de forma super original. Y cuando llega el solo, señores, ahí se abre el cielo. Nos olvidamos de la pentatónica, y el maestro Verlaine hace hablar a la guitarra un lenguaje propio, con frases lentas y melódicas que se pueden cantar, intercaladas por fraseos rápidos y con intervalos a veces bastante forzados. Es decir, cuando se oye un solo de este hombre, queda claro que se trata de él.

Y además toca con Fender Jazzmaster, una de mis guitarras favoritas, con un sonido hueco y con twang, de la que os hablaré algún día.

Television tiene dos discos impresionantes, "Marquee Moon", del 77, y "Adventure", del 78. Los dos altamente recomendables. Contrariamente a todo el mundo, a mi me gusta más el segundo.

Os pongo un tema, "The Dream's Dream", con el que cierran el "Adventure". Un tema lento y largo, de interesante diálogo guitarrero, y con varios solos cortos.