lunes, 27 de julio de 2009

La difícil primera entrada

Llevo ya varias semanas dándole vueltas al tema. Me decido, no me decido...

Y ya está, me pongo a teclear y rompo el hielo. Y os presento rápidamente mi nuevo blog, semidisminuidos, en el que le quiero dar rienda suelta a lo que son mis inquietudes musicales en general, tanto desde mi perspectiva de "oyente" como la de intérprete.

Pero que nadie se lleve a engaño, por lo de intérprete. Soy un aficionado anónimo como hay millones en el mundo. Con su trabajo habitual (consultor, en mi caso), con sus obligaciones familiares (tres hijos de 11, 9 y 5 años), y con un tiempo escaso que administro como puedo para poder tocar y practicar.

Y esta bitácora, para qué? Pues porque siempre he creído en la música como algo para compartir. Tengo un círculo de amistades musicales con las que intercambio material y comentarios contínuamente, que me hace descubrir nuevas bandas, nuevas canciones, y que hace que mi espectro de alegrías musicales vaya aumentando contínuamente. Y de la misma manera en que quiero dar a conocer algunas bandas -que voy a procurar que no sean del mainstream, para poder sorprender a más gente-, también pretendo que, a partir del diálogo que permiten estas plataformas de la blogsfera, me recomendéis grupos, canciones, para yo poder seguir disfrutando con más y más cosas.

También quiero colgar temas (enlaces a youtube, a goear) que me gustan, y lo quiero hacer con una cierta regularidad, indicando qué es lo que me gusta y/o sorprende de ellos.

Y como primera carta de intenciones, os cuelgo un vídeo de uno de mis artistas favoritos: Elliott Smith. Tocando, a pelo, un tema de los que me ponen la piel de gallina, el Waltz número 2. Este hombre irrumpió en la escena a mediados de los 90, cuando se aventuró a, fuera de su banda habitual "Heatmiser", empezar a grabar cosas en solitario. Su momento de gloria fué cuando ganó (o no llegó a ganar, pero da igual)un oscar por su tema "Miss Misery", incluido en la banda sonora del Increíble Will Hunting. Murió en 2003, con 34 años, en el cénit de su carrera (de momento, sólo había hecho que mejorar).

Su disco más completo es, en mi opinión, el XO pero, para empezar, creo que es mejor el "New Moon", disco postrero de rarities y deshechos que es una auténtica delicia.